Recomendaciones para el manejo de los mallines

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Se debe trabajar para garantizar el uso sustentable de los mallines, pastizales húmedos muy productivos y de alta calidad forrajera para el ganado. Las posibilidades de aprovechamiento de estos ecosistemas son el pastoreo directo o el corte para reserva de forraje. De cualquier manera, el manejo elegido dependerá del objetivo de producción y de la superficie de mallín disponible en el establecimiento.

En Patagonia, los mallines son pastizales húmedos muy productivos y de alta calidad forrajera para el ganado. Sin embargo, los cambios en su condición hídrica y el pastoreo intensivo y continuo provocaron su degradación por disminución de la cobertura vegetal, erosión hídrica, salinización y compactación del suelo. Por ello, el manejo más apropiado de estos ambientes debiera considerar las características y procesos mencionados.

Estudios previos en mallines húmedos de la región indicarían que el momento óptimo de uso sería a partir de mediados de primavera y durante principios del verano, dado la mayor productividad del pastizal y calidad forrajera de la vegetación. A partir de ello, las posibilidades de aprovechamiento de estos ecosistemas serían el pastoreo directo o el corte para reserva de forraje. De cualquier manera, el manejo elegido dependerá del objetivo de producción y de la superficie de mallín disponible en el establecimiento.

Un aspecto relevante a tener en cuenta para preservar este tipo de ambiente y obtener el máximo provecho del ganado mediante un uso estratégico, sería considerar separar con alambrado el mallín del ambiente de estepa vecino y utilizarlo en forma independiente. En el caso del pastoreo, el manejo más aconsejable que ayudaría a paliar la degradación de estos ecosistemas debido al aumento de especies no forrajeras, mayor suelo desnudo y compactación del suelo, según estudios previos, sería con descansos en potreros, que permitiría un mejor aprovechamiento del pastizal y mayor producción animal total, aunque con un mayor costo económico de alambrado. Además, este uso intensivo requeriría conocer el momento de salida de los animales de cada potrero. Por lo expuesto, podría utilizarse el mallín bajo pastoreo continuo con un descanso previo para acumular biomasa y ajustando la carga animal según la disponibilidad forrajera inicial.

En la región, existen varias experiencias de aprovechamiento de los mallines con ovinos. Así, los mejores resultados se consiguieron con el engorde de ovejas de refugo y corderos cola de parición desde principios a fines de verano bajo pastoreo continuo, que lograron aumentar el peso vivo (43 a 49 kg y 14 a 19 kg, respectivamente), mejorar la condición corporal (2,5 a 3,0 en ovejas y 1,5-2,0 a 2,0-2,5 en corderos) y cambiarlos de categoría (manufactura a exportación). Otras alternativas de uso de estos ambientes serían la cría de ovejas con cordero al pie y el engorde de borregas y capones a partir de fines de primavera y durante el verano. Con respecto al aprovechamiento con vacunos en la misma época, existen experiencias con resultados óptimos de engorde de vacas, vaquillonas, novillos y novillitos.

Finalmente, en el caso de destinar el mallín para corte y según estudios previos, se recomendaría cosecharlo a principios del verano para lograr un balance entre una mayor acumulación de biomasa del pastizal y una calidad nutricional óptima del forraje recolectado.

Fuente: https://www.argentina.gob.ar/inta

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