Las vacas son más inteligentes cuando son criadas en grupos

Según un estudio de la Universidad de British Columbia (UBC), las vacas aprenden mejor cuando se crían en grupos que les permiten adaptarse rápidamente, para ser alimentadas y ordeñadas con tecnologías modernas.

Un estudio publicado recientemente muestra que las terneras tienen mayor capacidad de aprendizaje cuando se «crían juntas» en un mismo lugar. El estudio también menciona que la práctica habitual es dar atención, de forma individual, a los terneros que poseen ciertas dificultades de aprendizaje.

Según Weary, responsable del Programa de Bienestar Animal de la UBC, los terneros criados en grupo tienen diferente forma de asimilar la nueva información brindada. Por lo tanto, recomiendan que los productores utilicen algún tipo de crianza colectiva, durante el período de lactancia.

A medida que los establos se tornan cada vez más complejos, con el hato interactuando con el ordeñe robótico, sistemas de alimentación automatizado y otras tecnologías, una lenta adaptación puede ser frustrante tanto para las vacas como para los productores.

«La dificultad de adaptarse a los cambios de rutina y al medio ambiente pueden causar problemas en los productores y en los animales», dice Weary, agrega que el cambio de la crianza individual a grupal es a menudo tan simple como la eliminación de un compartimiento.

Un estudio, llevado a cabo en el Centro de Educación e Investigación de producción de leche UBC involucró a dos pruebas cognitivas en dos grupos de terneros Holstein alojados en compartimientos individuales y grupales.

En la primera prueba, los investigadores introdujeron un nuevo objeto (una caja de plástico de color rojo) en el compartimiento de terneros. La primera vez que se expuso, todos los terneros mostraron interés, como se esperaba. Sin embargo, después de varios encuentros con la caja, los terneros alojados individualmente continuaron respondiendo como si fuera su primer encuentro, mientras que los terneros criados en parejas comenzaron a acostumbrarse e ignorar el contenedor.

«La prueba sugiere que la crianza individual puede resultar en terneros más sensibles a los cambios  y con menos capacidad para acostumbrarse a cambios de ambiente»; dijo el profesor Dan Weary. «Por lo tanto, se hace más difícil para un establo, entrenar animales para hacer cosas tan simples como desplazarse por un camino y no tener miedo por una luz o un nuevo ruido»

En la segunda prueba, a los terneros se les enseñó a realizar una tarea sencilla, acercándose a un biberón negro lleno de leche y evitando un biberón blanco vacío. Después de que los terneros aprendieron a preferir la botella negra, los investigadores cambiaron los colores para determinar cómo los terneros se ajustarían a un cambio en las reglas.

Rebecca Meagher, estudiante postdoctoral en el programa de Bienestar Animal de la UBC, explica: «Al principio, tanto la crianza individual y la crianza colectiva se resistieron a hacer la tarea, pero después de las sesiones de entrenamiento, las criadas en parejas comenzaron a acercarse al biberón correcto mientras que los terneros alojados individualmente persistieron con la vieja estrategia, eligiendo el biberón equivocado. Este tipo de déficit de aprendizaje también fue encontrado en animales de laboratorio que son alojados individualmente».