Los cortes más populares como el asado hoy pueden conseguirse en valores que van de 80 a 100$ el kilogramo en las carnicerías del gran Buenos Aires. Este precio es similar al que tenían los mismos cortes hace un año a pesar de la inflación que hemos sufrido en todos los sectores del país.
Esto prueba que cuando al productor se lo deja producir sin intervenciones, la respuesta no se hace esperar. Cuando la Argentina produce en forma eficiente, el volumen debería ser más que suficiente para el mercado interno y para seguir creciendo en exportaciones poniendo a la Argentina otra vez en el lugar de los grandes países ganaderos, lugar en el que nunca deberíamos haber dejado de estar.
La realidad de la raza Braford en el escenario actual de la Argentina